El 16 de noviembre de 2011 el gran Vince Gill volvió por una noche al escenario donde empezó a tocar con Bonnie Raitt 35 años antes.
La ocasión fue realmente especial, con una audiencia de 250 personas, la mayoría amigos y compañeros de profesión.
Por suerte, contamos con una grabación oficiosa muy buena de este concierto único, una auténtica joya.
Os dejo un par de muestras:
Vince Gill Live at The Troubadour Los Angeles, CA 2011 11-16
Vince Gill, Vocals and Guitar Jeff White, Acoustic Guitar and vocals Dawn Sears, Percussion and Vocals John Jarvis, Hammond B-3 and Keyboards Peter Wasner, Keyboards Paul Franklin, Steel Guitar Tom Britt, Guitar David Hungate, Bass Billy Thomas, Drums Canciones:
One More Last Chance Never Alone Tryin to Get Over You Take Your Memory with You When You Go A Real Mean Bottle Pocket Full of Gold High Lonesome Sound Some Things Never Get Old Look at Us This Old Guitar and Me The Old Lucky Diamond Motel Bread and Water The Next Big Thing Cowboy Up Sweet Thing Don't Let Our Love Start Slippin Away Band Introductions I Still Believe in You Pretty Little Adriana When I Call Your Name Its Hard to Kiss the Lips at Night Guitar Slinger Threaten Me With Heaven Go Rest High on the Mountain Oklahoma Borderline Whenever You Come Around Liza Jane Till I Gain Control Again
Irlanda es en muchos aspectos un mundo aparte. Allí puede ocurrir que pertenecer a una familia enteramente dedicada a la música y haber participado en una de las bandas más importantes de la historia del folk no sea una ventaja, sino más bien lo contrario, para desarrollar la creatividad.
Eso debió pensar Mícheál Ó Domhnaill cuando se decidió a dar el salto e irse a tocar con su amigo Kevin Burke a uno de los sitios más insulsos de Estados Unidos. Fue allí donde conoció al también violinista Billy Oskay (de Kingston, NY) y su música dio un giro hacia la fusión con estilos más internacionales, rayando con la música de cámara, el jazz o la new age.
Tras un disco de debut denominado Nightnoise, el dúo pronto se convirtió en cuarteto con la incorporación de la hermana de Mícheál (Triona) al piano y el flautista irlandés (procedente de la clásica y el jazz) Brian Dunning. Ficharon por el emergente sello Windham Hill, bajo el nombre de Nightnoise.
Fueron saliendo discos, donde las composiciones de Triona y Brian poco a poco fueron tomando más protagonismo. Cuando Oskay dejó la banda, su reemplazo fue nada menos que el mítico Johnny Cunningham (el hermano de Phil). Nightnoise al final terminó siendo completamente Británica, cerrando su particular viaje de ida y vuelta. Aún saldrían varios discos antes de que la prematura muerte de Mícheál y de Johnny disolvió la banda.
De su propuesta instrumental, lo que más me ha llamado siempre la
atención es la total ausencia de percusión, suplantada en su labor
rítmica por la omnipresente guitarra-metrónomo de Ó Domhnaill. Por otra parte, si algo puedo decir acerca de la sensación que me produce su música, tendría que ser "nostalgia". Quizá porque los conocí en una edad tierna y porque verlos en vivo fue una de las experiencias más fascinantes de mi juventud. O también quizás porque el propio estilo y forma de ser de su música nos tiene que llevar necesariamente hacia los ecos de un mundo perdido, una tierra de nadie entre fronteras donde pocos se han adentrado con éxito, y mucho menos han vuelto para contarlo. Una tierra abonada con el infinito buen gusto, cultivada con delicadeza y edulzada con suaves teclados y voces susurrantes. Una pura delicatessen, ni más ni menos.
Hace unos días, mi amigo Julio me pidió que colaborara en su blog haciendo un "grandes éxitos" en Spotify de algún artista. Inmediatamente se me vino a la cabeza Nightnoise, aunque hacía años que no desempolvaba sus viejos CDs. Tengo que agradecerle a él que su propuesta me haya traido de nuevo a un amor olvidado. Por desgracia, la discografía en Spotify está muy incompleta, así que voy a completarla aquí con lo que para mí son sus dos obras maestras: la sublime The Cricket's Wicket y (uno de los fijos en sus directos) la versión del Moondance de Van Morrison.
¿No te ha pasado alguna vez? Estabas escuchando música y de pronto algo te ha hecho decir "¡Guau! ¡Qué bueno es esto!" Es ese momento en que has descubierto una auténtica perla. Y has tenido la necesidad de contarselo a alguien, de compartirlo con un amigo, de que otro pueda vivir ese momento también. Eso me pasa a mí tan a menudo, que he decidido abrir este blog para compartirlo con quien pase por aquí. Casi todo lo que vas a encontrar son fragmentos de conciertos en vivo, no editados oficialmente, de artistas clásicos de los de toda la vida. Qué le voy a hacer, soy así de carrozón. No es por una pretensión en especial, sino por la simple razón de que es lo que habitualmente escucho el 99% del tiempo. Espero que encuentres aquí alguna perla que te emocione. Me doy con satisfecho con eso.